miércoles, 21 de mayo de 2014

LA PLAYA

En aquel camino de arena que conducía a la playa, cerró los ojos y recordó las tardes en las que corría delante de papá para llegar cuanto antes al agua. Ella jugaba sin alejarse mucho mientras su padre plantaba la sombrilla y extendia las toallas. Luego se iba a jugar con ella. Hacian castillos en la arena, peleas en el agua o simplemente se sentaban a tomar el sol en el borde, mientras las olas les golpeaban los pies. Hoy ese camino era distinto. En vez de correr iba andando despacio, sintiendo la arena fria bajo sus pies mientras la brisa de aquella tarde de otoño acariciaba sus mejillas secando sus lágrimas. Llego a la playa, abrió la urna y fue dejando caer las cenizas hasta llegar al agua. Se sentó mirando al horizonte disfrutando de aquella tarde de playa con su padre.