lunes, 12 de mayo de 2014

BRONCO

Me lo dijo mi amiga Nuria, poniéndose muy chulita: -Si sacas a pasear a Bronco y se moja con agua de lluvia se convertirá en un tigre de verdad. Lo he leído en un libro secreto de magia que me regaló mi abuela. Esta tarde, cuando más llovía y mientras mi madre estaba entretenida hablando por teléfono, he bajado con él a la calle. Nos hemos mojado hasta empaparnos, pero Bronco sigue siendo el muñeco de peluche que me trajeron los Reyes hace dos años. Estoy contenta, creo que lo prefiero así. Nunca pasará hambre ni sed, no podrá enfermar ni le atropellará ningún camión o le comerá un dinosaurio; quiero que me esté conmigo el resto de mi vida. Porque le quiero.