domingo, 26 de julio de 2015

OJOS CASTAÑOS


Con un gesto desesperado sacudió la cabeza, para evitar que las lágrimas asomaran en sus ojos castaños. Veía la captura, impotente, desde una loma cercana. Con la nobleza de su sangre trató de acercarse y luchar, mas no podía avanzar ni un paso en su dirección, maltrecho como estaba.
Los llamamientos entre sus hermanos, los golpes de los cascos en los cuerpos, el miedo, le volvió loco. Las olas, al llegar a la orilla, le pedían al mar que golpeara también o las llevara en espuma entonces, fuera de esa locura...

¿Quién dijo que los caballos no lloraban?

LOCURA JUVENIL



Los hombres solo vieron una luz brillante que se precipitaba al río mientras el día declinaba. Al acercarse, descubrieron cuatro caballos blancos que pugnaban por salir a tierra y, a lo lejos, un resplandor como si el sol ardiese sobre las aguas.Al mismo tiempo, Helios miraba con tristeza el cauce del Erídano donde su hijo Faetón había perdido la vida.

sábado, 25 de julio de 2015

CUENTOS

—Y cuando los mozos, agotados, lograron reunir los caballos, se dieron cuenta de que varios de ellos se habían perdido en las aguas; pero ignoraban que esa era la voluntad de Dios, porque aquellos caballos perdidos sobrevivieron bajo las aguas, y se adaptaron, transformándose en lo que hoy denominamos Caballitos de mar.
—¡Puf! Perdóname, abuelo, pero eso no hay quien se lo crea; los caballos de tierra y de mar son tan distintos, que es improbable que deriven el uno del otro. Lo siento, pero no es lógico.

¡¿Qué forma es esa de responderle a tu abuelo?! ¿Acaso conoces tú mejor el origen de las especies, Charles? ¡Habrase visto, el mono este...!

DONDE LOS CABALLOS SUEÑAN




   Existe un lugar donde al caer el sol y con las primeras luces de luna, el mundo conocido se convierte en algo distinto. Allí la fiesta y la alegría se desbordan a orillas del más azul y cristalino de los mares. La música proviene de las criaturas nocturnas que invaden la blanca arena llenando de gozo hasta el más recóndito rincón.
   En ese lugar, en el sitio donde las manadas de caballos liberan sus espíritus y cabalgan felices entre las olas, fue donde te conocí, donde me enamoré y donde perdí mi corazón.
   Entre relinchos, trotes y aroma animal, la melosa cadencia de las ondas del agua y el sabor de tus besos, nunca regresé entero  mi hogar, pues en el lugar donde los caballos sueñan, yo desperté para encontrar en tus ojos la perdición.

  No diré nada más, tan solo un “te quiero”,  que el infinito sabrá entregar a la princesa de mis desvelos y que ella guardará para olvidar.

domingo, 19 de julio de 2015

SUEÑAN LAS MÁQUINAS



Los pétalos mecánicos giraban y eso la hacía sonreír esperanzada. Sentía el viento de la tormenta con cada impulso. El juguetero observaba su creación expectante. Estaba seguro de que esta vez lo conseguiría, la muñeca lograría elevarse. Un nuevo impulso de sus piernecitas consiguió que los pétalos siguiesen girando y que sus pies flotasen en el aire. El hombre sonrió.

—Lo conseguí, hija mía —dijo triunfal—. Ahora podrás volar hasta el cielo.

A CABALLO DESBOCADO NO LE MIRES EL DENTADO



Claro, dicen que es fácil domesticar a un galgo. Pero nunca lo han intentado. Ellos, sí, todos aquellos que desde los púlpitos, los altillos de los escenarios y desde las butacas de los platós falsos solo verborrean palabras de aliento para seguir mendigando limosna por los invernaderos.
Ellos, que vengan corriendo y adiestren a los perros sarnosos que pululan libres por los caminos de grava. Cojan y los aten con correas de amianto y les imploren que coman de sus manos. Si lo consiguen, les doy un abrazo humano.
Claro, es fácil hablar y enseñar lecciones sin comer piñones. ¿Cómo ayudas a un hambriento si ni tú mismo tienes comida que llevarte a la boca? ¿Cómo enseñas a las ovejas a huir del lobo si tú mismo eres el lobo disfrazado de payaso de circo de segunda mano? ¿Cómo caminas por un camino de púas si no tienes zapatos que salven los barrancos? Que lleguen ellos y fabriquen limusinas y nos lleven a todos a los paraísos terrenales donde comen frutas que, por suerte para ellos, aún no se han podrido del todo.
Claro, qué fácil es usar la palabra sin mover los dedos. Qué fácil es argumentar sin argumentos. Qué fácil ser ministro sin finanzas, ser político sin chaqueta, ser adiestrador de ciudadanos sin haber sido adiestrado en algún estercolero subvencionado por el gobierno.
Y claro, se desbocan los caballos. Normal, es absurdo pensar lo contrario.

sábado, 18 de julio de 2015

BAILE


Cuando Mary acabó de bailar, sudaba. La sonrisa en los labios, el pecho subiendo y bajando. Cerró los ojos, el paraguas y regresó a su mundo.

Bertie esperó un rato más por si acaso y salió desde detrás de los setos que le habían ocultado. Se acercó hacia el improvisado escenario y empezó a recoger todas las notas musicales que había en el suelo. Cuando no le cupieron en las manos se quitó su sombrero y las puso allí. Cuando acabó giró su cara hacia donde había desaparecido, una vez más, la niña. Se rascó una mejilla y extendió, sin darse cuenta, el hollín hacia su barbilla.

lunes, 6 de julio de 2015

BAILARINA


   La niña despertó de su sueño con una gran sonrisa de satisfacción. Había vuelto de su enésimo viaje al mundo de sus deseos con la certeza de saberse feliz. Allí ella era la reina.
   Su madre la miró y una mueca de complicidad se dibujó en sus labios.
— ¿Has estado allí? —Le preguntó a su hija.
—Si —Contestó con un brillo especial en sus ojos.
— ¿Has bailado? —Insistió la madre.
—Y  cantado, reído, jugado… ha sido alucinante mamá —Su mirada trazó un haz de esperanza que heló la sangre de la mujer— ¿Podré volver?
—Siempre que quieras. Esta allí para ti… por ti —Un nudo en el estómago le produjo un dolor en el corazón— Podrás ir todas las veces que quieras— Le dijo acariciando su pelada cabeza.
   Después de unos de segundos de silencio la niña susurró:
– ¿Y tú estarás triste?
—No —mintió tragándose la dolorosa verdad—, ya que sabré que estás allí.

   Dos días después la niña viajó, para no volver, al mundo de sus deseos y se convirtió en la bailarina bajo la lluvia más querida del universo.

   Su madre, mientras tanto, entregaba el cuerpo sin vida de su hija al infinito y grababa a fuego   en su epitafio “Baila por siempre, mi pequeña bailarina”.

sábado, 4 de julio de 2015

DANZA




Danzaba. Era la hacedora de mundos. Y danzaba. Cada uno de sus movimientos mutaba todo aquello que le rodeaba. Y danzaba. Los vientos la rodeaban, sacudiendo sus vestimentas, extrayendo de ellas el agua de la vida. Y danzaba. Las gotas de lluvia caían de los cielos, atraídas por su mágico paraguas. Y danzaba. Con un gesto, las tierras yermas se transformaban dando lugar a grandes bosques, a fértiles tierras, a enormes desiertos. Y danzaba. De puntillas, para evitar romper el frágil equilibrio de sus creaciones. Danzaba. Cerrando los ojos para concentrarse en la música que solo ella podía oír. Danzaba. Ajena a la destrucción que sus hijos llevaban a cabo, millones de mundos más allá.

Danzaba. Porque eso es lo que ella hacía; era la hacedora de mundos. Protegerlos o salvarlos no caía en sus obligaciones. Solo danzaba.

LLUVIA ETERNA





Hermosa lluvia la que cae sobre mí. Bonito día. Bonito baile, bonita melodía la de la lluvia. La que me hace bailar, la que me hace feliz. La que me hace sentir libre. Libre como las olas, las que abundan en el mar y se mueven libremente, casi como yo. Lindo paisaje el que observo desde el puerto. Linda melancolía. Estupendos recuerdos de mi infancia, estupenda danza. Maravillosos movimientos que me convierten en agua, pero que al mismo tiempo, detienen el tiempo. El agua del mar deja de circular, la lluvia deja de caer, pero yo sigo bailando, sigo libre. Llega la hora de irme y paro de bailar. Entonces todo vuelve a su cauce. Todo sigue igual, como antes. Espero que el clima no lo haya notado, espero que nadie se haya enterado de lo que acaba de ocurrir. Espero que esto quede entre tú y yo, querida agua. Espero volver a bailar al son de tu melodía, pero esta vez, espero que el baile sea eterno.