miércoles, 25 de febrero de 2015

LA LEYENDA DEL SAPO DE COLORES CHILLONES


Erase una vez un mundo multicolor, donde todos los habitantes lucían escandalosos colores fosforescentes. Solo un miembro de aquel extraño mundo era negro. Vivía en una cueva negra, abrigado con un manto negro y siempre oculto entre las sombras negras. Se hallaba preso, custodiado por la bruja negra. Ella no dejaba que el ser negro pudiese salir de la oquedad y conocer el mundo de colores que lo rodeaba. El prisionero no podía disfrutar de la mágica tonalidad de aquel exótico mundo.

Un día, el ser negro, ya cansado de permanecer oculto entre las sombras negras y prisionero de la oscuridad absoluta; le pidió un deseo a la Luna. Con sus ojos saltones negros, la miró y le imploró la libertad. La Luna se apiadó de las lágrimas negras que surgieron de los ojos negros del ser negro y mandó un rayo de luz desde el espacio que lo hizo dormir toda una noche.
A la mañana siguiente, el ser oscuro despertó en una charca convertido en un enorme sapo de colores chillones. Sus ojos saltones aún eran negros pero sus bordes eran circurferencias perfectas de un tono rojo intenso. Su cuerpo multicolor llamaba la atención incluso en un mundo repleto de salvajes colores.

La bruja negra no pudo hacer más que gritar enloquecida. Su ira salió volando de la cueva negra, convertida en un manto oscuro que envolvió al gran sapo. Su poder no pudo traspasar la capa gruesa de colores chillones que vestía al sapo. Pero una viscosidad transparente se apoderó del cuerpo del ser y ya nunca lo abandonó.

A partir de aquel día, el gran sapo de colores chillones y todos sus descendientes pudieron vivir en la charca multicolor del bosque arcoiris. Pero nadie pudo acercarse nunca y acariciar su cuerpo viscoso. El manto negro que le envió la bruja negra era mortalmente venenoso....