martes, 10 de febrero de 2015

LA INVASIÓN DE LOS LADRONES DE ULTRAFRUTAS



—Tomando tierra en 3, 2, 1... Aterrizaje completado, señor.
—Y camuflaje activado también, señor.
—¡Perfecto! Buen trabajo, chicos.
—Señor, ¿me permite preguntarle el porqué de este camuflaje?
—Por supuesto, teniente. Ahora mismo, a ojos humanos, no somos más que una bandeja con frutas; un regalo habitual, según nuestro servicio de inteligencia, en la fiesta en que los humanos celebran su emparejamiento. San Valiente, o algo así... Nadie sospechará de una bandeja con frutas, y podremos estudiarles más a fondo, y descubrir su mayor debilidad.
—¡Señor, un humano se acerca!
—Bien, permaneced atentos, y haga lo que haga, no os mováis ¿Entendido?
—¡¡¡SÍ!!!

—Hey, ¿de qué te ríes?
—De nuestra hija, ¿sabes la última que ha hecho?
—No, pero me la vas a contar.
—¡Se ha comido todas las frutas de tu bandeja de San Valentín!

—¿Frutas? ¿Qué frutas?