sábado, 21 de febrero de 2015

EL ÁRBOL DE LOS 24 MONOS. VERSIÓN 2


   Sentado en el diván, con la mirada perdida en el mural de aquel dichoso árbol lleno  de monos, esperaba la entrada en la habitación del doctor. Sus pensamientos pasearon por cada una de aquellas ramas contando todos y cada uno de aquellos animales. Grandes y pequeños. Altos y bajos. Gordos y flacos. Hasta completar 24. Al pie del marco, en la zona izquierda de la base, una frase le intrigó.
   “24 monos sobre un árbol. 24 vidas para uno solo”
—Los nativos de una región remota de la India lo llaman “El árbol de la reencarnación” — Le sorprendió una voz de mujer —. Según ellos, cada ser vivo en la tierra disfrutará de 24 vidas distintas durante su existencia, para morir en paz cuando las agote. Soy la doctora René —le sonrió.
—Yo…, solo estoy aquí porque me lo ordenó el juez —Contestó con los grilletes en la mano—. Cree que me volví loco y que maté a mi hija.
—Para eso es esta sesión. Ahora relájese y piense en el árbol.
—Doctora…—sonrió con una extraña expresión.
— ¿Si? — le miró intrigada ella.
—Yo maté a mi hija —Y se abalanzó sobre la mujer, libre de las esposas, para estrangularla mientras en su cabeza la algarabía, los gritos y el escándalo de dos docenas de monos le recibían para llevarlo al extremo de su locura. Cuando terminó, se sentó ante el dibujo y contempló como uno de los monos había caído al suelo.