miércoles, 4 de febrero de 2015

BESOS


Besos, besos y más besos. ¿Qué posee esa bandeja que has puesto frente a mí para hurgar tanto en mis recuerdos?
Besos dulces de fresa, estampados en un frío diciembre bajo el Sol; ácidos como arándanos, extraídos un cálido mayo con promesas que más tarde o más temprano cumplí.
Algunos fueron enormes, como fresones; misteriosos, dejando cierta incertidumbre en tu mirada y arrancando alguna que otra lágrima de hiel.
Besos tuve que me quitaron el sueño durante interminables noches y me hicieron brincar de gozo el corazón; furtivos, cautelosos, inexpertos.
Y besos frustrados...y traidores...y no quiero recordar más...
Esa bandeja me gusta, me hace recordar. Me comeré todas sus frutas, una tras otra, mientras te miro; me comeré uno tras otro todos los besos que pueblan mis recuerdos.