lunes, 3 de noviembre de 2014

SUEÑOS DE BAILARINA

Allí estaba Alicia con su traje de bailarina, delante de sus muñecos danzando de un lado a otro. Se movía como un ángel. Su profesora decía que tenía un talento innato. Era feliz, aunque se sentía un poco triste porque su padre no aprobaba que ella fuera bailarina. Carlos era muy protector. Al nacer tuvo problemas motrices y tenía miedo que en una pirueta pudiera caerse y romperse la crisma.
- Déjala. Tiene 6 años y es la primera vez que tiene un sueño - contestaba siempre María, su madre.

Hoy María se siente culpable por no haber hecho caso a su marido. Si ella no hubiera insistido tanto en que Alicia fuera bailarina, ahora no estarían llorando frente a su tumba.