lunes, 10 de noviembre de 2014

LA DESPEDIDA



- ¿Crees que hemos hecho lo correcto?
- Audry, piensa que con nosotros ya no era feliz. No podíamos permitirnos alimentarla ni ayudarla. Estaba muy enferma y necesitaba muchos cuidados
Ella miraba el agua, buscando algún atisbo de su presencia, mientras las lágrimas resbalaban por sus regordetas mejillas.
- Me siento muy mal, Henry. No deberíamos haberla arrojado al río.
- No le des más vueltas, cariño. Sabes que nuestros pequeños sueldos no podrían soportar el gasto que ocasionaba mantenerla.
- Tienes razón, se estaba haciendo muy grande. Y la carne cruda de vaca está carísima. Sí, ha sido lo mejor.
- Esta noche, Andreita nadará hasta el mar y allí será feliz, ya lo verás.
Se despidieron mentalmente de la tortuga que les había acompañado desde la noche de bodas y caminaron hasta su casa, sintiéndose solos, como si les faltara un hijo o una parte de sus propios cuerpos.