domingo, 23 de noviembre de 2014

BLUE NIGHT


Las gotas de lluvia resbalaban por el ala de su sombrero. Se subió las solapas de la gabardina para evitar que el agua le empapase el cuello al tiempo que escuchó un repicar de tacones sobre la acera mojada. Una rubia platino se acercó con una sonrisa provocativa mientras él miraba sus piernas mojadas y su contoneo.
—Espero que no lleves mucho esperándome —dijo ella mientras abría ligeramente su gabardina para mostrarle que no llevaba nada debajo.
Como respuesta él la empujó suavemente hasta un callejón en penumbra y terminó de abrirle la gabardina mientras besaba su cuello y deslizaba la lengua hacia sus pechos.

La calle estaba desierta. Nadie escuchó los gemidos de placer, ni escuchó sus jadeos acelerados poco antes de llegar al clímax. Tampoco llegó a oídos de nadie el crujido del cuello de la chica rompiéndose cuando él se derramó dentro de ella.