martes, 4 de noviembre de 2014

EL ÚLTIMO ENSAYO



Y tras terminar la coreografía entera, saludó a su virtual público. El silencio que le acompañó la hizo llorar a moco tendido.
- ¡Andrea! ¡Corre! ¡Llegamos tarde al festival!
La madre de Andrea abrió la habitación de la niña.
- ¿Dónde diablos se ha metido esta cría?
La buscó por todas partes y no la encontró. Las horas transcurrieron sin que Andrea apareciera. Y el festival acabó sin su presencia.
En el cuarto de Andrea continuaba reinando el silencio. Hacía horas que la policía había llegado a la casa en busca de indicios que les llevaran hasta la niña. Parecía un secuestro, decían.
Mientras, anochecía y el cuarto de Andrea cobraba vida.
-¡Chicos, ya podéis moveros!
Los muñecos de peluche cobraron vida y se dispusieron a bailar. Era una noche de celebración. Una bailarina con tutú rosa danzaba entre los animalitos, alegre y sonriente.
 Andrea, por fin, había decidido quedarse con ellos.