lunes, 10 de marzo de 2014

UN MOMENTO

Imprevisto, decisión, valor... esa fue mi determinación aquel día agraciado, aquella noche inesperada que una sorpresa me aguardaba. Unas fiestas, cotidianas en teoría, pero no fueron tan tranquilas y normales como creí que serían... De pronto, en un momento, timidez, vergüenza, inseguridad, introversión, todo un sin fin de sensaciones mezcladas. Rubor, temblor, mudez, síntomas de un hecho que no comprendía. Pensamientos cruzando a la velocidad de la luz por mi mente sin ningún orden, sin lógica ni claridad alguna. ¡Prohibición! ¡Peligro! Eso es lo único en claro que fui capaz de entenderle a mi mente, o a mi corazón, todavía no lo tengo claro. Algo en mi garganta me impidió pronunciar una sola palabra, un nerviosismo recorrió todo mi cuerpo, algo como lo que denominamos mariposeos sentí de repente, si, anudándome la boca del estómago con más y más fuerza, y no sabía dónde meterme, ni qué hacer, no tenía escapatoria. Una mirada... esa particular mirada, aquella noche, en aquel lugar... aún la recuerdo como si hubiese sucedido ayer... esos ojos claros, esa manera esquiva, esa dulce expresión al observar a su amiga, esa intriga... ¡Cuánto sentí en ese breve momento! Es un recuerdo que permanecerá conmigo, hasta el fin de mis días.