jueves, 27 de marzo de 2014

EL SALTO

Ese momento en el que las dudas te asaltan, sientes que se te amontonan los pensamientos, las manos te sudan, el pánico te invade todo el cuerpo. Han pasado meses, pero sigues teniendo frescas las cicatrices de las heridas que te tocó curar con tiempo y paciencia. Llega ese momento, aparece él, quien poco a poco te ayuda, sientes como te reconforta, sientes que vuelves a sonreír, notas que la esperanza quiere renacer a pesar de las dificultades de las que tú eres plenamente consciente... Una corta pregunta, pero complicada de responder: "¿Qué sientes por mí?". Se para el tiempo, te sientes insegura, vuelven tus miedos, empiezas a imaginarte que te encuentras en una gran torre, donde solo tienes dos opciones, arriesgar y saltar al vacío, o permanecer encerrada en la torre... la decisión definitiva, ¿por cual optarían? Os diré la mía... me despido de las cadenas que me apresaron un día para mantenerme segura, pero ya me cansé de mantenerme escondida, así que daré un saltito más para poder decir: "Por fin, volví a renacer".