viernes, 21 de marzo de 2014

DETERMINACIÓN

¡Pobres almas en pena...! Míralas ahí, esclavizadas y domesticadas cual animal de compañía, sin esperanza, sin sueños ni anhelos... Siempre conformes con su día a día, sin esperar nada asombroso, simplemente limitándose a estar. Antes, también era como ellas, vivía cansada, creyendo que merecía esa vida, convencida de que yo había venido a este mundo con la única finalidad de complacer a los demás por exhausta que terminara. Fui humillada, e incluso, confesaré que pasé mucho tiempo viviendo con miedo, sí, temía los ''qué dirán" y me daba pánico meter la pata y que mis patrones se enojaran. Todo ello cambió, aun me queda camino por recorrer, pero se terminó, ¿queréis saber la razón? Muy bien, os la contaré. En mis diez años de esclavitud, al retirarme a dormir después de un duro día de trabajo, jamás he sido capaz de soñar. Una noche, de repente sucedió, un sueño... en él sentí paz, veía una vida mejor, podía descansar, era feliz, tenía aspiraciones, la palabra miedo no la experimentaba, no se me juzgaba... dejaba atrás lo que por entonces era mi condena y rutina mortal. Cuando desperté, decidí tomar las riendas de mi vida, quería que esas gratas sensaciones fueran realidad, y me prometí concienzudamente que ese sueño, sería real algún día.