jueves, 10 de abril de 2014

REGRESÓ

Regresó cabizbajo. Andaba por la calle solo. Siempre contra todos, siempre infringiendo las normas de una sociedad caduca. Incluso ahora, sumido en la tristeza más absoluta, era incapaz de cruzar por el lugar correcto. Estaba seguro que iban incrustadas en sus genes, la rebeldía, la desobediencia, el odio a las leyes injustas. Regresó a la soledad de su casa. Triste y orgulloso a la vez. Los últimos disturbios se la habían llevado para siempre, pero ella, antes de caer bajo los disparos de la policía, arrojó una última piedra y se llevó con ella al tirano que les gobernaba, vendiéndoles mentiras. Regresó a esconderse y unas lágrimas, que quemaban como brasas, resbalaban por sus sucias mejillas...