viernes, 4 de abril de 2014

INIGUALABLE

Me despierto por la mañana, por lo general no muy temprano, pero hoy es un día especial. Por fin ha venido, sí, mi mejor amiga ha venido de visita después de cuatro años y ya la echaba de menos, así que hoy madrugué para poder quedar con ella, como solíamos hacer por las mañanas, reunirnos a tomar ese desayuno que era tan cotidiano. Me siento entusiasmada y feliz, solo ella es capaz de hacerme sentir tan bien. Son las ocho de la mañana, y de las ansias, ya estoy esperandola en la cafetería, aun falta más de una hora hasta que se presente... ¿Qué habrá de nuevo en su vida? Dijo que tenía algo muy importante que decirme, siento mucha curiosidad. Es la hora, pero se retrasa un poco, ¿qué pasará? Por fin, quince minutos más tarde hace su aparición, y viene de la mano de una pequeña de corta edad... ¡Oh Dios mío! ¡Tiene una hija! Toma asiento conmigo y nos ponemos al día de todos los acontecimientos en estos años.. Me dice que tiene intención de volver a vivir aquí, una gran noticia.