martes, 26 de mayo de 2015

FELICIDAD LLANA Y PLANA



Terminaba de leer el informe de ese joven teórico que lo había abordado en la universidad. En la tranquilidad de su hogar, con la carpeta en una mano y las gafas en la otra, miraba hacia la nada intentando imaginar lo que había leído. ¿Sería posible?
El patio estaba inundado de risas y algarabía, las niñas jugaban, se divertían como nunca aprovechando la brisa ideal para jugar con sus cometas.

Las risas atrajeron su atención, contagiándose inmediatamente del humor imperante en el patio, el cual disfrutaba observando ahora atentamente a sus hijas mientras estaba apoyado en la ventana. En ese momento, mientras miraba todo el panorama completo, a sus hijas, las cometas, el cielo, las nubes, y pensaba en las teorías que acababa de leer, sonrió y pensó: "¿Un mundo paralelo de tres dimensiones? ¡Que locura!"