lunes, 5 de enero de 2015

UN MUNDO DE PAPEL



Él miró en su interior para descubrir un mundo sin igual. Asombrado por lo que había contemplado le ordenó, como proceso del hipnotismo empleado, que lo dibujara en un papel. “Oli” obedeció y plasmó formas imposibles en edificios y montañas, extraños barcos voladores que escupían negras columnas de humo y un océano azul enmarcado en un atardecer de colores ocres. Pero le seguía sorprendiendo la ausencia de gente en ese universo.
— ¿Por qué no hay personas en tu mundo?, Oli. —La preguntó.
—Porque están muertos. —Contestó ella sin abrir los ojos.
— ¿Muertos…? ¿No te entiendo?
—La gente es mala y no hace nada bueno. Allí las cosas tienen vida propia y nadie conoce su localización. Y quien lo hace….
— ¿Qué le pasa a quien lo hace?— preguntó con miedo en la voz.
—Que muere. —respondió ella abriendo los ojos y clavando el lápiz en el cuello de él.

   Oli sonrió. Y con la maldad en su mirada le arrojó el papel donde había dibujado su mundo, aunque ahora estaba ausente de cualquier trazo. Como tantas otras veces….