viernes, 9 de enero de 2015

ESTADÍSTICAS


El suculento desayuno casi se cae de la boca de Juan. La noticia de último momento lo dejó estupefacto, las imágenes eran terribles.
A sus espaldas, Susana terminaba de preparar sus tostadas francesas y parloteaba sin cesar sobre las múltiples tareas que ocuparían su día y de cómo se habían quedado dormidos esa mañana, sin darse cuenta que Juan estaba pasmado.
—¿Querido?.... ¡¡Juan!! ¿Qué te pasa? ¡Estas pálido!
Juan señalaba las noticias sin decir una palabra. Con agónica voz murmura:
—Todos.... todos ahogados. Es el tren que debíamos tomar esta mañana. Un iceberg a mitad de camino...

—¡¡Es terrible!! ¡Gracias a Dios nos quedamos dormidos! ¡Te lo dije siempre, las estadísticas no mienten, volar es más seguro! ¡Desde mañana nos vamos en barco al trabajo!