domingo, 21 de diciembre de 2014

EL LOCO




Los pasos resonaban como trallazos fuera de la habitación, en aquel pasillo brillante, mas no movió ni un músculo de su cuerpo. Escuchó sin prestar atención una voz que se imponía a los taconazos,exasperada, mientras otra le contestaba apaciguadora. Dean cerró los ojos por un instante y esperó. Intuía en qué terminaría todo.
—...Señor, permítame decirle que no hemos podido avanzar nada. Se limita a escribir párrafos inconexos, sin sentido alguno.
—¡Es mi mejor agente de campo,monseur ingénieur!. No puede decirme que se comunica con un simple cuaderno y una pluma... Papel y tinta, ¡por dios! Podría decir que él piensa en binario, y ¿usted me dice que ha perdido toda su capacidad operativa en el panel de control?