martes, 9 de febrero de 2016

DE UN VERDE INTENSO


Como en un sueño huyo a esa realidad de colores verdes intensos dónde la polución y el ruido no me persigan.  Escapo a algún lugar que me recuerde esa naturaleza que no veo por esa ventana sin cielo, de colores grises y líneas rectas que atrapan a la gente en cajas uniformes. Rectángulos que te transportan de un cubículo a otro sin ver la esencia de algo vivo y salvaje.  Cierro los ojos para ver sauces llorar cataratas, mientras vuelan buscando otro lugar que habitar.  Me escabullo entre las esquinas de mi caja para anidar en huecos de troncos que den calor. Aprieto los ojos fuerte, muy fuerte. No quiero volver a esta realidad gris.  Quiero quedarme en mi árbol, desde sus ramas puedo ver lejos, muy lejos, y abrigarme con sus hojas oliendo la humedad, empaparme en su llanto, bañarme en él y después vestirme de verde intenso.