domingo, 21 de febrero de 2016

COMEZÓN



Despertaban poco a poco, tras mil años dormitando. No eran Ents, aunque pudiera ser lo más parecido que una mente humana imaginara. Las ramas del más antiguo se sacudieron levemente, cuando su mente bostezó. Sentía comezón, picor, irritación... así que hizo que su savia se acelerara. La respuesta llegó desde las raíces, de ahí la comezón insoportable. Envió toda su fuerza al extremo de las innumerables ramas y hojas y gritó terriblemente, despertando a los demás hermanos verdes:
—¡Tenemos parásitos!