viernes, 3 de abril de 2015

POSTAL


—¡Cariño, los chicos nos mandan una postal desde París!
—¿Y qué se cuentan?
—Pues que lo están pasando muy bien; aunque claro, en su luna de miel... Y mira qué preciosidad de foto... Con el niño, el puente, la iglesia al fondo...
—Es la Catedral de Notre-dame, cielo. Y tampoco es para tanto, la verdad.
—¿Qué pasa? ¿Que tampoco te gusta París para viaje de bodas?
—No, si es muy bonito; pero por el mismo precio, no sé, en vez de a los años cincuenta, yo hubiera ido a finales del XIX, o algo así.

—Ya sabes que desde que se pusieron de moda los viajes temporales, algunas épocas tienen overbooking.