lunes, 27 de octubre de 2014

EL EDIFICIO

Había resistido durante 70 años en pie.  Sus cuatro alturas, tres pisos por planta  y dos locales, que habían contenido diferentes negocios, le habían hecho ver el recorrido de las vidas de sus diferentes ocupantes. El viejo inmueble del barrio antiguo se erguía orgulloso, manteniéndose firme.  Los viejos propietarios lo habían conservado con cariño y respeto. Él se estiraba digno entre los restos decrépitos de algunas casas abandonadas, y construcciones de estilo moderno con cabida para gran número de apartamentos, que veían pasar el trajín de numerosos inquilinos de paso. Orgulloso veía a sus vecinos como habían compartido con él sus experiencias.  Con el paso de los años, y de sus vidas sentía que eran su familia. Era un edificio con alma y él los cuidaba como los vecinos cuidaban de él.

La magia surgió y cobró vida cuando el suelo empezó a temblar, el edificio se reafirmó sobre sus viejos cimientos. Intentó mantenerse firme mientras los cristales de sus ventanas se resquebrajan. Y sentía agrietarse sus muros. El tejado basculaba sobre él, haciendo ímprobos esfuerzos, apenas conseguía evitar que las tejas cayeran a la calle.    Recordaba a cada uno de sus habitantes, y los sentía procurando tenerlos  localizados.  Le habían dado tanto amor, que procuraba que todo su esfuerzo se dedicara a evitar que sufrieran daños.  La tierra temblaba y las diferentes oleadas hacían mella en él, que apenas conseguía mantenerse en pie. Apretó sus muros, basculó sobre sus cimientos soportando las batidas del terremoto.  Cuando todo acabó, apenas quedaba nada en pie;  La habitación del matrimonio del primero A, con la pareja de ancianos que se habían refugiado debajo de la cama. La cocina de María del segundo C donde la mujer se encontraba haciendo la comida. El cuarto de los niños del tercero C, en el que se habían refugiado el matrimonio con los críos. Del resto del edificio no quedaba nada.  Los bomberos con sus escaleras rescataron a los vecinos.  Ninguno de los que se encontraban dentro en el momento del edifico sufrió daño alguno.  Tal y como quedó la  estructura de la casa, no se explicaban cómo se habían salvado todos.  En cuanto estuvieron todos fuera,  el viejo edificio se derrumbó.