miércoles, 30 de diciembre de 2015
LA ESTRELLA DEL NORTE
Yo le pedí a la Estrella del Norte que me trajera paz y tranquilidad. Y aquí estoy, aguardando a que ocurra algo. Todo se ha vuelto insípido. No pasa absolutamente nada. Ni siquiera un pajarillo se acerca a mi zona de confort. ¡Vaya aburrimiento! Y el tiempo pasa, y yo crezco y todos se van, se alejan de mi lado aburrido. Aquí, quieta, en paz y con la tranquilidad de no hacer nada.
Yo le pedí a la Estrella del Norte que me trajera paz y tranquilidad. Y la muy "zorra" le dio la vuelta a los polos de mi vida y ahora todo es absurdo a mi alrededor. Solo me queda esperarla de nuevo. Debe dar toda la vuelta a la órbita terrestre para volver a aparecer. Por las noches me siento en la hierba, apoyada en el tronco de un árbol muerto y contemplo a la única estrella que veo, a la Estrella del Sur, aburrida, muerta y sin brillo.
Pero tengo miedo a que aparezca la Estrella del Norte. Tan radical ella. A ver qué le pido yo....
FELIZ 2016 DESDE WISSLANDIA
jueves, 10 de diciembre de 2015
CRUCE
Sus ojos se humedecieron al mirar al sol poniente; al fin lo
había encontrado. Estaba ahí, frente ella, sobre aquella extraña isla; el faro
del fin del mundo. Y el paso al otro lado. A Fantasía, y a Wonderland, y a
Nuncajamás, y a Atlantis, y a Asgard, y a la Tierra Media, y a Narnia... A
todos y cada uno de los mundos que había imaginado, mientras leía.
Sin titubear, pasó sobre la valla que limitaba el paseo, y
saltó al agua, dispuesta a cruzar a nado el pequeño estrecho que separaba el
mundo real del fantástico.
—Qué lástima —comentó un pescador, al sacar su cuerpo del
agua—, era tan bella.
—Sí —dijo otro—, pero demasiado soñadora. Sus fantasías han
terminado con su vida.
—Puede que no sea así —apuntó el profesor de la villa, mirando
al horizonte—, quizás sea ahora, al dejar su forma física, cuando haya empezado
a vivir.
miércoles, 9 de diciembre de 2015
EL FAROSCOPIO
Nos domina desde la distancia. Su luz nos da calor e ilumina nuestras opacas vidas. Pero sin él no sabríamos vivir. Ha conseguido crear una idílica imagen que queda grabada en nuestras retinas húmedas por las lágrimas amargas derramadas todas las noches en nuestra soledad.
Si el faroscopio se apagara, cundiría el pánico. No quiero ni pensar en qué se convertiría este pueblo pacífico donde todos los vecinos se saludan levantando sus sombreros y sonriendo a sus vecinos.
El faroscopio me mira. Él sabe que yo sé su secreto. Lástima que sea imposible cruzar el abismo que me separa de su existencia. Me acercaría, sigilosa, reptando por el suelo helado de sus rocas, silenciosa como una serpiente venenosa. Llegaría hasta sus entrañas y apagaría sus baterías que nunca se descargan.
martes, 1 de diciembre de 2015
GNÓSI
El anciano recorrió las estanterías con la mirada, su desolación empezando a mostrarse en los ojos... ¿Se habría equivocado en su juicio? Sinceramente, lo dudaba, pero ahí seguía. Solo, en la biblioteca del conocimiento absoluto. Como los últimos miles de años...
Sabía que aquella era una raza proclive a las mentiras,
siempre lo había sido; todos sus intentos de propagar información, prensa
escrita, hablada, o visual, habían caído en la gran farsa. Incluso aquella
gigantesca red mundial de información, tan esperanzadora en su momento, se
había enredado en la telaraña de mentiras; medios de manipulación masiva,
verdades a medias, mentiras que reescribían la historia, políticas
adoctrinadoras, enciclopedias falsamente libres... Nada se salvaba.
"En fin", pensó, "nadie dijo que fuera a ser
fácil. Y aún tengo algo de fe en ellos... Aún quedan unos pocos que, con
raciocinio y escepticismo saben diferenciar la verdad de la mentira. Sí, estoy
seguro de que algún día alcanzarán el nivel necesario para llegar hasta aquí.
Ese día la humanidad habrá alcanzado la madurez. Pero aún les queda mucho
camino por delante que recorrer...".
domingo, 22 de noviembre de 2015
LA PROFECÍA
-Ha sido hallado. El manuscrito secreto donde yacen las fórmulas que abrirán las puertas de los Cielos a los que creyeron y a los que no.
-A nadie le interesa ese manuscrito, idiota. Todos quieren que creamos en algo. ¿Cómo vamos a anunciar que ya no importa si eres cristiano, o musulmán o darwinista? Todos vamos a ir al mismo paraíso, al mismo lugar del que vinimos para poblar el planeta.
-Es lo más maravilloso que se haya podido encontrar. Todos somos iguales. Toma, lee: "Y caímos del cielo. Y poblamos la Tierra, vacía desde el tiempo del dinosaurio, que también cayó del cielo. Y un día, un ser humano encontrará la llave y abrirá el libro. Y la profecía volverá a cumplirse. Regresaremos a nuestro lugar de origen, volveremos a ser luces en el infinito universo, flotaremos anestesiados por el silencio del espacio, y olvidaremos donde estuvimos hasta que hallenmos otro planeta que repoblar"
sábado, 21 de noviembre de 2015
POR SI ACASO
—Una, dos, una, dos, una dos...
—¿Qué haces? ¿Llevar el paso?
—No, cuento las sombras, que no me fío... Una, dos... Y más
siendo una biblioteca... Una, dos...
—Serás friki.
—Una, dos, lo que tú digas, pero si digo tres, sal corriendo...
Una, dos...
miércoles, 18 de noviembre de 2015
INDIGNO
—Lo siento, pero sigo sin creer que sea mío.
—Me estás insultando con tus dudas ¿me oyes, bien? ¿Acaso
dudas de mi fidelidad?
—No, claro, pero mírale; tan simpático, con esos grandes
ojillos, de piel clara... No, no puede ser un hijo de la oscuridad.
—Dos cosas: una, si es tan mono, es culpa tuya, por
emborracharte y engendrarlo en Navidad...
—Ehm, sí, no debí beber la sangre de aquel borracho...
—Ehm, sí, no debí beber la sangre de aquel borracho...
—Y dos, al menos es vampiro; podría haber sido peor. Mira a
Drácula, que adopta a una niña*, y se le va con el primer dragón que pasa.
* Ver Dracurella, de Julio Ribera.
HACER HISTORIA
—Señor, no quiero contradeciros, pero...
—He dado orden de que no se le moleste, y no debe
molestársele.
—Disculpadme, pero me parece impropio de vuestra majestad...
—Escuchadme bien, está bajo mi protección. Dad orden de que
no sea asustado, por el contrario, alimentadlo y complacedlo para que esté a
gusto.
—Pero, señor si es solo un murciélago.
—¿Solo un murciélago? No, amigo Blasco, es más que eso; que
un murciélago anide en mi tienda es una señal del cielo. Sé con certeza que muy
pronto, en cuestión de semanas, la ciudad se rendirá, y seré por fin coronado
Rey de Valencia. Ahora id, y haced como os he pedido.
HIP
Todo empezó de pequeño, en una visita familiar. Me
aburría...
—Abuela ¿tienes algo para leer?
—Vamos a ver...
Y me prestó uno de los libros que tenía en aquel trastero,
intrigante y pacífico, junto a la entrada. Un vampirillo colgado me miraba con
unos ojos redondos y asombrados desde la portada. Debió de ser un mensaje
premonitorio, ya que un escalofrío recorrió mi espalda al sujetarlo entre mis
manos...aunque no recuerdo ya de qué iba el cuento.
Lo que sí recuerdo es el mordisco que lo cambió todo, años
más tarde. Cuando desperté, solo tenía presente una frase en mi mente, acerca
de alimentarme bebiendo lo rojo, el sustento rojo y aromático. Nada más. Nadie
más.
Tuvo la suerte ganas de llevarme en mis nuevas alas a una
bodega, donde encontré unas grandes cubas, rebosantes de "eso" rojo,
y ahí vivo desde entonces. O no vivo, según se mire.
¡Ahora yo también cuelgo cabeza abajo! aunque es muy
difícil, a veces, sujetarse bien...son los efectos
secundarios, supongo, junto con el hipo, y el radar se me estropea cosa mala.
Por lo demás, bien, aunque los otros dicen que no he entendido lo del sustento
rojo...
Que sabrán ellos...¡Hip!
domingo, 15 de noviembre de 2015
ALBERTO
- Mamá mírame, ¡soy un murciélago!
- Alberto, bájate de ahí que te vas a caer.
- Pero mamá no me puedo caer porque soy un
murciélago.
- Alberto no eres un murciélago, así que baja
o tendré que ir a bajarte yo.
- Jope mamá
No te
lo voy a repetir. Venga que te preparo la merienda. - dijo Juana mientras
cerraba la ventana.
2 años después nada se sabe de Alberto...
UN BUEN PADRE
- Sí, cariño - dijo el hombre por teléfono
mientras miraba con ternura a la niña que dormía tranquila en la cuna.
Le retiró con ternura el bucle que le caía
por la mejilla mientras seguía hablando con su mujer.
- Sí, cariño. Ha comido estupendamente - añadió.
- Sí, cielo. He jugado con ella. ¿Ves? Y tú
que decías que no sería un buen padre - la recriminó.
- Sí, cariño. Ahora duerme - comenzó de
nuevo. - Le costaba dormirse, así que le puse una almohada encima para que la
luz no la molestase. Ha protestado un poco al principio pero luego se ha
calmado y ya no ha dicho nada.
Un estruendo, seguido de un profundo silencio
se escuchó al otro lado de la línea.
-
Cariño, cariño, ¿te ocurre algo? - dijo casi chillando. La niña, asustada ante
los gritos de su padre, despertó llorando.
- Si es que... - empezó a decir el hombre
apagando el teléfono y dejándolo encima de la cuna mientras la cogía en brazos.
- ¡Ni que pensase que te había asfixiado!
domingo, 8 de noviembre de 2015
MURCIÉLAGO
Ver las cosas del revés, de vez en cuando, resulta interesante.
He decidido vivir como un murciélago. Duermo de día y vivo de noche. Abro los ojos cuando la luz se apaga y los cierro cuando la luna se esconde.
¿Qué veo entonces?
Descubro sombras que rodean las casas silenciosas. Ando por las calles junto a las almas de los muertos que caminan por las aceras en busca de vidas perdidas.
Hoy me he colgado de una rama en un árbol del parque. He visto deambular a varias sombras por entre los bancos, cerca de la biblioteca.
Hoy me han visto y se han acercado a verme. Les ruego que me dejen vivir pero no me dejan. Ruego por mi alma y solo me dicen entre susurros una cosa:
"O alma errante o murciélago"
Y elijo...
viernes, 6 de noviembre de 2015
I'M ONLY SLEEPING
—Hay que ver qué mono está, así dormidito.
—Sí, y lo a gusto que parece
—Míralo, cómo sonríe.
—Cualquiera diría que es quien es, y el poder que reside en
su interior...
—Mmm, ahora que lo dices, ¿por qué no le despiertan? Puede
que fuera capaz de ayudarnos a resolver los problemas del mundo...
—Puede, pero si no hubiera problemas, entonces ¿qué
pintaríamos nosotros aquí?
—Es cierto, pero...
—Mira lo que pasó la última vez que despertó, como le
trataron ahí abajo.
—Aún así, no logro comprender...
—No trates de entenderlo, solo eres un ángel de bajo rango,
encargado de velar el sueño eterno de Dios.
GUARDIÁN DE SUS SUEÑOS
Sostengo a la pequeña entre mis brazos, con delicadeza.
Aquí, en la umbra de los sueños, me pregunto qué vínculo me une a ella. Está
oscuro alrededor y ambos somos un pequeño faro dorado, emitiendo una tenue luz
que me permite observar sus rasgos infantiles. Me entretengo con esa idea, esa
vinculación, cuando una mano con unas garras imposibles desciende sobre la
niña, asiéndola.
Noto que el cuerpecito que abrazo me es poco a poco
arrebatado, empieza a deslizarse hacia arriba. El miedo me atenaza; si aprieto
para sujetarla temo dañarla, mas no me queda otra opción. Empiezo a ejercer
presión, intentando fundirla conmigo, pero otra sorpresa me aguarda. Quien esté
detrás de esa monstruosidad oscura con dedos bestiales ha regurgitado una
sustancia viscosa y rosada, y la vuelve casi tan resbaladiza como un pez...
Salgo de la umbra sólo con la mitad de mi ser, y veo que la
niña abraza una figura mientras duerme en su cama. Parece algo tan inofensivo,
todos los niños lo hacen. Si sus progenitores supieran...
Actuar fuera de la umbra de los sueños era difícil y
peligroso, corría el riesgo de no poder regresar, pero ¡es que estaba perdiendo
a la pequeña en su propio territorio!
Concentró todo su poder y acometió un pequeño pellizco a la realidad para que el brazo infantil se moviera y dejara caer al suelo el muñeco. Tal vez con eso fuera suficiente.
Concentró todo su poder y acometió un pequeño pellizco a la realidad para que el brazo infantil se moviera y dejara caer al suelo el muñeco. Tal vez con eso fuera suficiente.
Unificó de nuevo su visión al regresar, notando al pequeño
ser que aferraba y protegía, dándole imágenes de la pradera de sus propios sueños.
¿Yo también fui una niña? me pregunto sin voz. Llamo a
Tánatos, aunque no es un familiar, y me responde su risa. No me ayudará, aunque
me ofrece su casa como refugio. Tramposo... aunque empiezo a considerar la
idea. Como guardián de los sueños en la umbra tengo algunos trucos que para
Tánatos serían toda una novedad. Es lo que tiene el poder de los nombres
pequeños, pasan desapercibidos.
Aún está ahí, esa negrura con filamentos intentando parecer
una mano en la umbra, insaciable, mas la determinación me inunda.
No la soltaré.
¿Y si ella... soy yo?
lunes, 2 de noviembre de 2015
LA BEBÉ
No
quiso verla, ni sentirla. La comadrona insistió, pero ella perseveró en
no querer contemplar a su
bebita. En el silencio de la noche el
llanto la llamaba. Como una sonámbula la
observaba a través de la cristalera de neonatología. Mirarla la llenaba de
ternura. Sabía que tenía que alimentarla
y lo que ello implicaba. Sentada en el sillón hospitalario se la acercó al
pecho y comenzó a amamantarla. Un grito
desgarrador atravesó el silencio. La enfermera
contempló como la madre muerta mantenía entre sus brazos a su pequeña,
que succionaba, engullía satisfecha los pechos descarnados de su madre.
BUENAS NOCHES
Duerme, mi niño, y sueña con mundos en los que no te teman
los humanos como el que estrujas junto a tu pecho.
LUCÍA
- Venga Lucia, es hora de dormir.
- Si mamá, pero ¿puedo llevarme a Roberto?
- Si claro, mi niña.
Julia le dio un beso de buenas noches a su
hija y apagó la luz.
Lucia le dijo: - ¡Mamá!
- Dime mi niña
- ¿Mañana me podrías traer una muñeca rubia?
- ¿Rubia?
- Sí, quiero que sea novia de Lucas
- Está bien. Y ahora a dormir.
- Buenas noches mamá.
De fondo en la televisión se oían las
noticias. La presentadora muy seria decía: "La policía informa que ha
habido otra desaparición. Esta vez se trata de Roberto L. F. de 32 años. Era
repartidor y se la última vez que se le vio fue en Zaragoza.
domingo, 13 de septiembre de 2015
CUENTOS
Los ojos seguían mirándola, fijos, sin transmitir
sentimiento alguno. La sirena no pudo evitarlo, se giró hacia la criatura y le
dio un beso. El gran pez abisal abrió la boca en el momento en que los labios
de la sirena llegaban a ella.
El sombrero de copa con
el que había jugado fue descendiendo despacio rodeado de agua rojiza.
Finalmente llegó al fondo, donde quedó inerte al lado del libro de cuentos.
ARTE ANIMAL
—¿Ya lo has terminado?
—Sí, ¿qué te parece?
—Pueeeees, muy colorido, sí, pero la verdad, no entiendo
nada de nada... ¿Qué representa?
—Ya te lo dije, ¿no? No busco que represente nada, solo doy
unas pinceladas, y listo. Ya le pondrá nombre y un tema el humano que me
contrató... Mmm, y tal vez por este, hasta me dé unas algarrobas extra.
—¿Y cómo decías que se llamaba este estilo?
—Arte abstracto.
—Ah, pues vale...
UNOS BURROS INTELIGENTES
Salí a dar mi paseo
matutino y cuál fue mi sorpresa al ver a mi amigo que
quería plasmar sobre su lienzo unos preciosos burros.
Lo que mi amigo no se podía imaginar, iba a suceder.
Ahí estaban los dos burros, tranquilos, comiendo de la verde hierba fresca del prado, atados a los extremos de una misma cuerda.
El problema comenzó cuando los dos burros querían comer a la vez y en distintos lugares.
Cada uno tiraba hacia un lado distinto, el que estaba a la derecha inició un forcejeo, la cuerda que les ataba les impedía avanzar.
El burro de la izquierda empezó a tirar con igual fuerza que el otro.
Por supuesto ninguno de los dos avanzaba para lograr el objetivo que perseguían.
Uno de los burros le pedía al otro que se rindiera y el otro le respondía que el que se debía de rendir era él.
Mi amigo y yo los mirábamos estupefactos.
Así siguieron un buen rato, el uno tiraba con más fuerza que el otro, sin poder ninguno alcanzar su propósito.
Hasta que ambos cansados por el esfuerzo realizado se sentaron a reponer fuerzas, viéndose el uno al otro sin pronunciar palabra.
Ese silencio les sirvió para reflexionar y, después de un rato, tomaron al unísono la decisión que surgió de sus cavilaciones.
Se dirigieron ambos primero a la derecha y luego hacia el otro lado, logrando ambos su objetivo en cooperación inteligente.
Mi amigo al final pudo realizar la pintura que deseaba.
quería plasmar sobre su lienzo unos preciosos burros.
Lo que mi amigo no se podía imaginar, iba a suceder.
Ahí estaban los dos burros, tranquilos, comiendo de la verde hierba fresca del prado, atados a los extremos de una misma cuerda.
El problema comenzó cuando los dos burros querían comer a la vez y en distintos lugares.
Cada uno tiraba hacia un lado distinto, el que estaba a la derecha inició un forcejeo, la cuerda que les ataba les impedía avanzar.
El burro de la izquierda empezó a tirar con igual fuerza que el otro.
Por supuesto ninguno de los dos avanzaba para lograr el objetivo que perseguían.
Uno de los burros le pedía al otro que se rindiera y el otro le respondía que el que se debía de rendir era él.
Mi amigo y yo los mirábamos estupefactos.
Así siguieron un buen rato, el uno tiraba con más fuerza que el otro, sin poder ninguno alcanzar su propósito.
Hasta que ambos cansados por el esfuerzo realizado se sentaron a reponer fuerzas, viéndose el uno al otro sin pronunciar palabra.
Ese silencio les sirvió para reflexionar y, después de un rato, tomaron al unísono la decisión que surgió de sus cavilaciones.
Se dirigieron ambos primero a la derecha y luego hacia el otro lado, logrando ambos su objetivo en cooperación inteligente.
Mi amigo al final pudo realizar la pintura que deseaba.
jueves, 13 de agosto de 2015
LA MUJER DE SUS SUEÑOS
Entró en aquella
galería por casualidad. Cuando vio el primer cuadro no pudo creer lo que estaba
viendo. Fue mirando uno a uno los cuadros sin entender muy bien que significaba
aquello. De pronto se acercó un chico por detrás.
- Perdone señorita,
soy Javier. Mi padre pintó todos estos cuadros hace 20 años y al verla a usted
no he podido evitar acercarme.
- ¿Cómo es posible
esto?
- No lo sé señorita.
Mi padre sOlo nos dijo que pintaba a la mujer de sus sueños...
.
SIN TI
Hay una sirena en
mi corazón que decide cuando puedo amarte, sin saber que tras ella hay un
monstruo inmortal capaz de aniquilarla y conseguir, de esa manera, convertirme
en un muñeco moribundo hundido en las profundidades cuando estoy sin ti.
miércoles, 12 de agosto de 2015
ELLA LA QUE OTORGABA TODOS LOS DESEOS
Ella, la que otorgaba todos los deseos, me miró con condescendencia. Mi deseo no podría cumplirse en esta última y mísera vida que me había tocado vivir. Le pedí entonces que me permitiera visitar todos los rincones del planeta; que me permitiera sentirme ave, pez, elefante y flor.
Ella, la que otorgaba todos los deseos, me tocó con su mano enfundada en su guante blanco y pronunció unas extrañas palabras. De su sombrero surgieron animales de todas las formas y me susurró:
_ Solo puedes elegir uno.
Y elegí....
Con la bombilla ilumino mi camino. Solo oscuridad me acompaña. En ocasiones algún otro monstruo abisal se cruza en mi camino y me sonríe con maldad.
"Otro que ha caído", dicen.
Y yo sigo mi camino, en soledad, aguardando con ansía la muerte.
jueves, 6 de agosto de 2015
DIÁLOGOS DE BESUGA
—¡Otra vez aquí!
No es que lo dijera con desprecio, pero su tono terminaba
con una nota superior.
No contestó, aunque su luz titiló temblorosa.
—No estarás pensando comerme, dentro de tu cabecita.
Jugaba. Las sirenas eran así.
—Quizás, vienes a pedirme algo... pero ¿de veras crees que
tendrías alguna posibilidad?
Empezó a reír, aunque pudo evitarlo. Sacudió su melena de
sirena cuando puso el sombrero de copa al revés, y dejó de mirarle.
Cuando atacó, su luz se apagó.
La risa, también.
CAVILACIONES ABISALES
¡Hale! Ya están todos otra vez aplaudiendo este dichoso
show. Estoy hasta las branquias, todos los días repitiendo las mismas
tonterías, para divertir a los mismos patanes submarinos. No sé cómo lo
aguanto... Bueno, no, sí lo sé. Aguanto por ella, porque esta es la única
manera de seguir junto a ella, de admirar su hermoso rostro, de aspirar el
mismo agua que ella respira... Porque la amo desde el mismo instante en que la
vi, durante unos pocos segundos, subida en aquellas rocas, a la orilla del mar.
La amo tanto, que lo dejé todo por ella, e hice lo imposible para seguirla al
fondo del mar...
¿Pero cómo iba yo a pensar que esa dichosa bruja me iba a convertir en esto? ¿Y cómo va a hablarle un pez abisal a una sirena de amor? ¡Lampreas! Maldito sea el día en que hablé con la puñetera bruja del mar... Pero esto no se va a quedar así, ¿eh?, juro por Neptuno que, o me arregla este desaguisado, o nos cenamos sus tentáculos a la plancha ¡Congrio ya!
¿Pero cómo iba yo a pensar que esa dichosa bruja me iba a convertir en esto? ¿Y cómo va a hablarle un pez abisal a una sirena de amor? ¡Lampreas! Maldito sea el día en que hablé con la puñetera bruja del mar... Pero esto no se va a quedar así, ¿eh?, juro por Neptuno que, o me arregla este desaguisado, o nos cenamos sus tentáculos a la plancha ¡Congrio ya!
miércoles, 5 de agosto de 2015
ANNA DEWITT 1943
Recogí mi sombrero y me puse en
marcha. Iba lista para la ocasión. Había estado ensayando toda la noche en
aquella burbuja. Lucía una chaqueta verde con ciertos toques de amarillo. Me
había preparado mis guantes blancos también, dispuestos para el momento. Decidí
soltarme el pelo para que se apreciase mi elegante cabello. Dispuesta para lo
que en pocos momentos iba a presenciar, me dispuse a adentrarme en aquel
melancólico lugar. Al entrar observé millones, de todos los lugares y de todas
las especies. Sí, encontré millones de peces, de todos los tamaños y formas. No
me imaginaba tanto público. Entusiasmada por la oportunidad que se me había
brindado, empecé el show, pero antes me paré a recordar. Siempre empezaba los
shows directamente, mas esta vez, este lugar, merecía ser recordado. Recordé
todo lo vivido en este lugar, todo los momentos felices y tristes que había
pasado aquí; sinceramente, se lo merecía. El show empezó. Comencé a enseñar los
típicos trucos de mago; sacar peces de mi chistera, algunos trucos de cartas...
vamos, lo normal. Aunque esta vez quería hacer algo especial, mi truco
favorito, "la metamorfia". El truco en sí era bastante complicado de
realizar, pero con mi experiencia fue pan comido. Invité a alguien del público
a acercarse a mí, y me dispuse a realizarlo. Entre palabras mágicas y
movimientos magistrales, el pequeño pez se convirtió en un gran y temido pez de
las profundidades. Todo el mundo aplaudió, bueno lo intentaron, tampoco les puedes
pedir más, al fin y al cabo siguen siendo peces. Al pasar dos minutos el gran
pez se volvió a convertir en un pequeño atún. Obviamente, el efecto de "la
metamorfia" no dura siempre, o quizás sí, quién sabe. Contenta por haber
terminado el show, recogí mis cosas y me dirigí a mi burbuja. Me quité el
sombrero, la chaqueta y hasta mis queridísimos guantes blancos y comencé a
recordar. Aquel lugar donde había realizado aquel show, no era un lugar como
otros. Era donde aprendí a realizar "la metamorfia" y eso, en cierto
modo, era nostálgico. Hacía muchos años de aquello y ya casi que ni me
acordaba, pero volver a observar aquel sitio, iluminó de nuevo mi interior.
Cansada, decidí irme a dormir, mas no sin antes recordar una última cosa, la
frase de mi maestro al enseñarme aquel maravilloso truco. "No lo uses
sobre ti, ni sobre personas que lo conocen, ya que puede ser muy perjudicial y
rara vez se vuelve al mismo estado de antes." ¿En que pensaba en aquel
entonces cuando lo realicé por primera vez? Sinceramente no lo sé. No sabía qué
hacía y por eso me convertí en esto. Por eso me convertí en sirena y ya no hay
vuelta atrás, o puede que sí. Esa es mi única esperanza. Despertarme cada día y
observar si por fin, me he transformado en lo que era antes. En un humana.
Intenté hacer algo arriesgado antes de irme a dormir. Sinceramente, no podía
aguantar mucho más así. Realicé "la metamorfia" sobre mí, como la
primera vez. A la mañana siguiente desperté alegre, podría seguir realizando
mis queridos shows, pero esta vez, con un público y una forma diferente.
Volvería a ser Anna, la de verdad. - Anna Dewitt 1943.
domingo, 26 de julio de 2015
OJOS CASTAÑOS
Con un gesto desesperado sacudió la cabeza, para evitar que
las lágrimas asomaran en sus ojos castaños. Veía la captura, impotente, desde
una loma cercana. Con la nobleza de su sangre trató de acercarse y luchar, mas
no podía avanzar ni un paso en su dirección, maltrecho como estaba.
Los llamamientos entre sus hermanos, los golpes de los
cascos en los cuerpos, el miedo, le volvió loco. Las olas, al llegar a la
orilla, le pedían al mar que golpeara también o las llevara en espuma entonces,
fuera de esa locura...
LOCURA JUVENIL
Los hombres solo vieron una luz brillante que se precipitaba
al río mientras el día declinaba. Al acercarse, descubrieron cuatro caballos
blancos que pugnaban por salir a tierra y, a lo lejos, un resplandor como si el
sol ardiese sobre las aguas.Al mismo tiempo, Helios miraba con tristeza el
cauce del Erídano donde su hijo Faetón había perdido la vida.
sábado, 25 de julio de 2015
CUENTOS
—Y cuando los mozos, agotados, lograron reunir los caballos,
se dieron cuenta de que varios de ellos se habían perdido en las aguas; pero
ignoraban que esa era la voluntad de Dios, porque aquellos caballos perdidos
sobrevivieron bajo las aguas, y se adaptaron, transformándose en lo que hoy
denominamos Caballitos de mar.
—¡Puf! Perdóname, abuelo, pero eso no hay quien se lo crea;
los caballos de tierra y de mar son tan distintos, que es improbable que
deriven el uno del otro. Lo siento, pero no es lógico.
DONDE LOS CABALLOS SUEÑAN
Existe un
lugar donde al caer el sol y con las primeras luces de luna, el mundo conocido
se convierte en algo distinto. Allí la fiesta y la alegría se desbordan a
orillas del más azul y cristalino de los mares. La música proviene de las
criaturas nocturnas que invaden la blanca arena llenando de gozo hasta el más
recóndito rincón.
En ese
lugar, en el sitio donde las manadas de caballos liberan sus espíritus y
cabalgan felices entre las olas, fue donde te conocí, donde me enamoré y donde
perdí mi corazón.
Entre
relinchos, trotes y aroma animal, la melosa cadencia de las ondas del agua y el
sabor de tus besos, nunca regresé entero
mi hogar, pues en el lugar donde los caballos sueñan, yo desperté para
encontrar en tus ojos la perdición.
No diré nada
más, tan solo un “te quiero”, que el
infinito sabrá entregar a la princesa de mis desvelos y que ella guardará para
olvidar.
domingo, 19 de julio de 2015
SUEÑAN LAS MÁQUINAS
Los pétalos mecánicos giraban y eso la hacía sonreír
esperanzada. Sentía el viento de la tormenta con cada impulso. El juguetero
observaba su creación expectante. Estaba seguro de que esta vez lo conseguiría,
la muñeca lograría elevarse. Un nuevo impulso de sus piernecitas consiguió que
los pétalos siguiesen girando y que sus pies flotasen en el aire. El hombre
sonrió.
—Lo conseguí, hija mía —dijo triunfal—. Ahora podrás volar
hasta el cielo.
A CABALLO DESBOCADO NO LE MIRES EL DENTADO
Claro, dicen que es fácil domesticar a un galgo. Pero nunca lo han intentado. Ellos, sí, todos aquellos que desde los púlpitos, los altillos de los escenarios y desde las butacas de los platós falsos solo verborrean palabras de aliento para seguir mendigando limosna por los invernaderos.
Ellos, que vengan corriendo y adiestren a los perros sarnosos que pululan libres por los caminos de grava. Cojan y los aten con correas de amianto y les imploren que coman de sus manos. Si lo consiguen, les doy un abrazo humano.
Claro, es fácil hablar y enseñar lecciones sin comer piñones. ¿Cómo ayudas a un hambriento si ni tú mismo tienes comida que llevarte a la boca? ¿Cómo enseñas a las ovejas a huir del lobo si tú mismo eres el lobo disfrazado de payaso de circo de segunda mano? ¿Cómo caminas por un camino de púas si no tienes zapatos que salven los barrancos? Que lleguen ellos y fabriquen limusinas y nos lleven a todos a los paraísos terrenales donde comen frutas que, por suerte para ellos, aún no se han podrido del todo.
Claro, qué fácil es usar la palabra sin mover los dedos. Qué fácil es argumentar sin argumentos. Qué fácil ser ministro sin finanzas, ser político sin chaqueta, ser adiestrador de ciudadanos sin haber sido adiestrado en algún estercolero subvencionado por el gobierno.
Y claro, se desbocan los caballos. Normal, es absurdo pensar lo contrario.
sábado, 18 de julio de 2015
BAILE
Cuando Mary acabó de bailar, sudaba. La sonrisa en los
labios, el pecho subiendo y bajando. Cerró los ojos, el paraguas y regresó a su
mundo.
Bertie esperó un rato más por si acaso y salió desde detrás
de los setos que le habían ocultado. Se acercó hacia el improvisado escenario y
empezó a recoger todas las notas musicales que había en el suelo. Cuando no le
cupieron en las manos se quitó su sombrero y las puso allí. Cuando acabó giró
su cara hacia donde había desaparecido, una vez más, la niña. Se rascó una
mejilla y extendió, sin darse cuenta, el hollín hacia su barbilla.
lunes, 6 de julio de 2015
BAILARINA
La niña despertó de
su sueño con una gran sonrisa de satisfacción. Había vuelto de su enésimo viaje
al mundo de sus deseos con la certeza de saberse feliz. Allí ella era la reina.
Su madre la miró y
una mueca de complicidad se dibujó en sus labios.
— ¿Has estado allí? —Le preguntó a su hija.
—Si —Contestó con un brillo especial en sus ojos.
— ¿Has bailado? —Insistió la madre.
—Y cantado, reído,
jugado… ha sido alucinante mamá —Su mirada trazó un haz de esperanza que heló
la sangre de la mujer— ¿Podré volver?
—Siempre que quieras. Esta allí para ti… por ti —Un nudo en
el estómago le produjo un dolor en el corazón— Podrás ir todas las veces que
quieras— Le dijo acariciando su pelada cabeza.
Después de unos de
segundos de silencio la niña susurró:
– ¿Y tú estarás triste?
—No —mintió tragándose la dolorosa verdad—, ya que sabré que
estás allí.
Dos días después la
niña viajó, para no volver, al mundo de sus deseos y se convirtió en la
bailarina bajo la lluvia más querida del universo.
Su madre, mientras
tanto, entregaba el cuerpo sin vida de su hija al infinito y grababa a
fuego en su epitafio “Baila por
siempre, mi pequeña bailarina”.
sábado, 4 de julio de 2015
DANZA
Danzaba. Era la hacedora de mundos. Y danzaba. Cada uno de
sus movimientos mutaba todo aquello que le rodeaba. Y danzaba. Los vientos la
rodeaban, sacudiendo sus vestimentas, extrayendo de ellas el agua de la vida. Y
danzaba. Las gotas de lluvia caían de los cielos, atraídas por su mágico
paraguas. Y danzaba. Con un gesto, las tierras yermas se transformaban dando
lugar a grandes bosques, a fértiles tierras, a enormes desiertos. Y danzaba. De
puntillas, para evitar romper el frágil equilibrio de sus creaciones. Danzaba.
Cerrando los ojos para concentrarse en la música que solo ella podía oír.
Danzaba. Ajena a la destrucción que sus hijos llevaban a cabo, millones de
mundos más allá.
Danzaba. Porque eso es lo que ella hacía; era la hacedora de
mundos. Protegerlos o salvarlos no caía en sus obligaciones. Solo danzaba.
LLUVIA ETERNA
Hermosa lluvia la que cae sobre mí. Bonito día. Bonito
baile, bonita melodía la de la lluvia. La que me hace bailar, la que me hace
feliz. La que me hace sentir libre. Libre como las olas, las que abundan en el
mar y se mueven libremente, casi como yo. Lindo paisaje el que observo desde el
puerto. Linda melancolía. Estupendos recuerdos de mi infancia, estupenda danza.
Maravillosos movimientos que me convierten en agua, pero que al mismo tiempo,
detienen el tiempo. El agua del mar deja de circular, la lluvia deja de caer,
pero yo sigo bailando, sigo libre. Llega la hora de irme y paro de bailar.
Entonces todo vuelve a su cauce. Todo sigue igual, como antes. Espero que el
clima no lo haya notado, espero que nadie se haya enterado de lo que acaba de
ocurrir. Espero que esto quede entre tú y yo, querida agua. Espero volver a
bailar al son de tu melodía, pero esta vez, espero que el baile sea eterno.
martes, 23 de junio de 2015
BAJO CONTROL
—¿No crees que esto es un poco exagerado?
—¿Exagerado? Oyen nuestras llamadas. Leen nuestros correos.
¡Controlan nuestros tuits! Esto es más privado, donde va a parar...
—¿Y no has probado con palomas mensajeras?
—¡Ah! Claro...
DISTRACCIÓN
—Bien, pues ya está todo en marcha. Siendo idea mía, no
sería correcto decirlo, pero es digna de Leonardo.
—Emmm, disculpe.
—¿Sí, mi Capitán?
—¿Está seguro de que funcionará?
—Por supuesto, mi Capitán. Mire, el viento llevará los globos
hasta las líneas del enemigo; cuando este los vea, disparará contra ellos,
pensando que es un sistema desesperado de comunicación con nuestros aliados,
pero para cuando se den cuenta de que los sobres están vacíos, además de
malgastar munición, el mensaje habrá llegado a su meta por los cauces normales.
—Espere, espere, espere... ¿Acaba de decir que los sobres
debían estar vacíos?
—Claro, ¿qué si no?
—Pues... Me parece que... Que ni el coronel entendió bien su
idea, porque me ordenó que llenara los sobres con copias del mensaje.
—¡¿CÓMO?!
—Para asegurarse de que llegaba, imagino...
LA CORRIENTE DIOSGARM
—¡Dios...dios!
Con parsimonia, algo parecido a un ángel asintió al
escucharlo. Se encontraba orbitando el éter de ese planeta tan productivo, un
verdadero hallazgo en sus viajes de exploración. Y bajó en su dirección.
Tras el gemido final, se dispuso a preparar el globo que
contendría cada una de esas sílabas extasiadas. Hizo una inspiración y las
capturó,para después exhalarlas en uno de color azul noche y, tras sellarlo, lo
soltó para que ascendiera junto con los demás que ya tenía recolectados.
Se reunió con él otra figura alada, un poco más pequeña, más
delicada. Ella pensaba que, tras el último gemido, nada quedaba... Pero allí
estaba él, rodeado de esferoides multicolores, provocando una corriente para
que subieran más y más alto.
—¡Este planeta es inagotable, está por todas partes!
Tenía razón,pensó mientras le veía contarlos. Se escuchaba
el éter como el ronroneo de una maquinaria constante, se repetían una y otra
vez esos suspiros... y el nombre de dios. Prestó atención, aunque no entendía
nada.
—Dios... eso no paran de decirlo.
El se giró hacia ella, ahora muy serio. Pasó muy cerca de su
rostro las alas, afiladas como cuchillas, provocando una brisa cosquilleante en
su piel desnuda.
—Tenemos que capturar todos los que podamos. Ayúdame y
abriré uno para ti, experimentarás algo que ya ni recordabas...
La miraba con tal luz en sus ojos, que aceptó. Extendió unas
alas negras como azabache cristalino y el rayo que desató acompañó su
movimiento. Juntos, formaban un equipo excepcional.
—Ya no podemos abarcar más, ni aún entre los dos. Cumple ya
tu promesa. Muéstrame lo que he olvidado.
Él, de toda esa miríada recolectada, escogió uno plateado y
refulgente, y se lo dio.
—Rompe el sello, mi amor.
Rio al escucharle decir eso, pensando que se había
contaminado con el éter tan denso y ruidoso de ese planeta , mientras lo abría.
La risa se cortó en seco en su garganta.
Sus ojos se humedecieron, sus latidos se aceleraron, la
respiración era caótica y el vello se erizaba en su piel...jadeaba, presa de
una urgencia extraña y quiso elevarse en un salto al espacio. Empezó a murmurar
sin saber bien lo que decía mientras deseaba estallar...
—¡Dios!
Ahora recordaba, mientras caía.
Él la sostuvo entre sus alas sin provocar ningún daño, y
quizá sí estaba contaminado porque la besó en los labios
con delicadeza, entendiendo las lágrimas de pérdida que asomaban en sus iris
negros...
Regresaron a los abismos como una estrella fugaz, llevando
una estela multicolor tras ellos.
sábado, 20 de junio de 2015
DIMELO CON GLOBOS
Desde hace tiempo te
escribo infinitas cartas de amor. Extensas y empalagosas palabras que no hacían
más que ahondar en el dolor de mi alma, esas que se convierten en lágrimas
nacidas del ayer para olvidar un mañana o sensaciones grabadas a fuego que jamás
se marcharan. Son penas marcadas por la ausencia de tus besos. Son…no sé que
son.
Como una huida de almas hacia el cielo todas
y cada una de mis oraciones cuelgan de un globo. Se elevan al infinito
llevándose mi corazón, mi fuerza, mi ilusión. Cada una de esas misivas llevan
un trozo de mí y un mundo de ti, recordando tus ojos, tu sonrisa y tu forma de
reír. En ellas se aleja mi vida, pues en cada bola multicolor hay una dulce e
irrepetible imagen de ti.
No sé dónde estás, pues el día que te fuiste
callaste tu destino en el eterno sueño, dejándome huérfano de futuro y vacío de
amor.
Te quiero y de los cientos de globos que
pueblan el cielo, alguno llegará hasta tu corazón allá donde estés, y donde Él
te esté cuidando, para que sepas que pronto estaré contigo.
miércoles, 17 de junio de 2015
DESEO CUMPLIDO
-Esta noche es la noche de los globos -
dijo la camarera.
- ¿Globos? - pregunté.
- Si, cada 16 de septiembre, para
terminar la temporada de verano, todos los clientes y empleados del hotel
hacemos una suelta de globos.
- Parece divertido - dije bastante apática
mientras daba un sorbo a mi ron-cola.
Llevaba 15 días en aquel espectacular
complejo hotelero y, lo que iban a ser unas vacaciones increíbles, se estaban
convirtiendo en un infierno por culpa de mi novio. Se pasaba el día bebiendo,
ignorándome e intentando ligarse a cualquiera que se le pusiera a tiro. Si no
me había marchado antes era porque aquello me había costado un pastizal y por
lo menos desconectaba del mundo oficina.
- A cada globo se le ata un sobrecito
con un deseo dentro. Cuentan que si el globo no se explota o no cae, el deseo
se cumple.
Llegó la noche y allí estaba yo. Rodeada
de gente sonriente con sus globos en la mano. De fondo se escuchaba "Viva
la vida" de Coldplay. Cogí un globo verde esperanza, le até el sobrecito,
miré al cielo y lo solté. Lo seguí con la mirada hasta que se me perdió de
vista. Mi novio estaba intentando ligar con una rubia que había conocido cerca
de la piscina. Yo tomé un trago de champagne y me fui a la habitación a leer.
No sé a qué hora debí dormirme. Unos golpes en la puerta me despertaron. Miré
el reloj y eran las 5.38 A.M. Seguro que era el imbécil de mi novio que se
había dejado la llave. Al abrir la puerta me sorprendió no ver al imbécil. El
señor Fernández, director del hotel estaba frente a mi puerta.
- ¿Ocurre algo? Es muy temprano - dije aún
medio dormida.
- Verá señorita García. Acabamos de
encontrar al señor Martínez en la piscina. Al parecer bebió demasiado y se ha
ahogado.
lunes, 15 de junio de 2015
ESTRATEGIA
La noche es brumosa. Las figuras se muestran desenfocadas
como a través de una niebla densa. El agua parece vibrar como si ocultase algo
bajo su superficie. Y allí, en lo alto, la luna roja tiñe la playa con su
resplandor siniestro…
—Mariano, deja de decir tonterías y devuélvele de una vez
las gafas de sol al abuelo. Te puedes ir al chiringuito, venga.
jueves, 11 de junio de 2015
LUNA DE SANGRE
El ambiente era realmente bucólico, lleno de paz; a la luz
de la luna, reflejada en las aguas, las parejas pasaban una feliz noche de
verano, paseando al lado del lago, esperando el momento más indicado para
navegar por sus tranquilas aguas.
Él les miró desde lo alto de la
colina, y por un momento su mente se llenó de dudas; tal vez no fuera correcto
interrumpir aquella pacífica velada... Pero la imagen de su padre le despejó
las ideas; tenía que cumplir su voluntad, continuar su legado; la tradición
familiar estaba por encima de todo. Y aquella era una de las noches idóneas
para ello, como su padre le había enseñado; tal vez hoy, por fin, se sintiera
orgulloso de él, allá donde estuviera.
Sonrió, y comenzó a bajar la colina; el peso en la mano le
reconfortaba. El hacha de su padre iba a volver al trabajo, y cuando terminara
la noche, estaría tan ensangrentada como la luna.
miércoles, 10 de junio de 2015
FINAL AZUL
Y en el momento preciso las nubes se apartaron para dejar espacio a la Luna. Aquella Luna Azul lo invadió todo. El mundo se volvió Azul. Los árboles se tornaron azules y el río se cristalizó, volviéndose Azul.
En el puente se agolpaban, con sus móviles, todos los habitantes de la ciudad. Inmortalizaban la escena insólita. Subían las fotos a las redes sociales, sin darse cuenta de que en todo el mundo ocurría lo mismo. Cada ser se creía único, cada personaje pensaba que su foto era única.
La red se bloqueó y las líneas telefónicas murieron. Allá en el espacio, muy cerca de la Tierra, los satélites que daban vida a la humana tierra, perdieron el norte y volaron en dirección al vacío oscuro de la nada, convertidos en chatarra Azul.
Mientras, en el puente, seguían apretados miles de seres inteligentes contemplando las aguas de su gran río. Ahora no eran turbias ni descendían apretadas, con fuerza. Su transparencia permitía contemplar a las rocas nítidas de su fondo, a los siluros que serpenteaban entre ellas buscando carroña acuática para sobrevivir. Descubrían sus ojos tortugas gigantes nadando entre sus limpias aguas; si, esas, que un día divirtieron como estúpidas mascotas a sus hijos y, que al hacerse grandes, fueron arrojadas al río, sin remordimientos.
El nítido color que pintaba la escena también coloreó los rostros de los seres humanos. En un segundo se volvieron azules, espectrales. En dos segundos se subieron todos a la baranda, como zombis guiados por una mano invisible. En tres segundos se arrojaron a las cristalinas aguas del río Ebro. Fueron arropados por ellas. Fueron engullidos por ellas. Fueron devorados por ellas. Los siluros sonrieron ante la presencia de tanta carne muerta. Un regalo de los dioses para ellos, caído del aire absurdo.
En el resto del planeta otro tanto ocurría. Hasta que las nubes regresaron de nuevo para ocultar a la Luna.
La mañana amaneció radiante en la ciudad. Solo sonidos naturales. Solo el trino de los pájaros. Ningún sonido humano brotó a partir de entonces del Planeta Tierra.
lunes, 8 de junio de 2015
ESA BOCA
Le miraba la boca de
forma obsesiva, la veía mover los labios articulando palabras, pero él solo
escuchaba el bombeo de su sangre en la cabeza consecuencia de una respiración
acelerada. Esos labios carnosos, que
formaban un pequeño corazón cuando sorbía despacio de la pajita del
refresco. Seguía hablando de algo que él
no conseguía llegar a comprender.
Intentaba concentrar toda su atención en lo que ella decía pero su
mirada volvía una y otra vez a los movimientos de sus labios. Dios, ¿qué le estaba pasando? La punta de su lengua asomó tímidamente para
capturar delicadamente la pajita y seguir bebiendo. Cerró los ojos porque no podía controlar ni
su respiración ni las ganas de atraerla sobre sí y besarla, comer esa boca que
lo tenía enloquecido desde que se habían sentado en ese banco del parque y
habían comenzado a charlar de forma casual y distendida, con la confianza que
solo se tienen dos desconocidos que no se van a volver a ver.
Él abrió los ojos sobresaltado
al notar como ella, de forma ágil y rápida se había colocado sobre su
regazo. La bella desconocida notó como
el cuerpo de su compañero reaccionó de forma tan violenta que tensionó los
músculos cuando ella descargó su cuerpo sobre sus piernas y despacio, regalándose
en el momento, vio como aquella boca que deseaba hasta el dolor, fue
acercándose. Ella, justo antes de rozar
labio contra labio, solo le susurró un "lo siento" para luego
sumergir sus labios en los de él.
El beso profundo y
hambriento les colmó de placer, los roces sus alientos confundidos se
respiraban el uno al otro como si no fuera a haber un mañana. Y así era para uno de los dos. Ella con cada
roce, con cada succión, con cada incursión de su lengua le absorbía la vida,
porque ese era su alimento, vivía de aspirar la pasión de un hombre dándole la
felicidad en un beso que le dejara sin respiración. Era el destino de una
súcubo. El murió feliz, ella seguía hambrienta.
viernes, 5 de junio de 2015
PUESTA DE SOL
Hoy es la noche perfecta. El escenario
ideal. Los sentimientos a flor de piel. Hoy el corazón expulsará lo que por
tanto tiempo ansió liberar y tú serás quien lo provoque.
Todas las puestas de sol que hemos
contemplado juntos no tienen igual con esta pues, a pesar de mis dudas al
respecto, has acudido a mi encuentro.
Observamos, como tantas otras veces,
apagarse el sol en su lento descenso al horizonte y el reflejo del espectáculo
en la calma del lago. Escuchamos el canto de las aves nocturnas y el silencio
del bosque. Sentimos nuestra respiración
y dejamos que los pensamientos vuelen.
Sentados en la ladera de la colina, con tu
cabeza apoyada en mi hombro y mirando la inmensidad del momento, comprobamos
que la magia del momento nos conquista.
Beso tus manos y me dejas hacer. Las
acaricio con delicadeza esperando el final de la exhibición. Eres preciosa y
las estrellas, conocedoras de tu belleza, aparecen para hacerte la corte. La
luna, envidiosa, tan solo se muestra a medias. Ya no contemplo la puesta de
sol. Ya no.
Ahora, después de innumerables veces
sentados en esta ladera contemplando la más maravilla demostración de la
naturaleza, lo hacemos de forma especial. Ahora, y después de entregarnos el
uno al otro, lo hacemos como pareja.
La manada aúlla, es hora de irnos.
domingo, 31 de mayo de 2015
UNA IMAGEN
Así te recuerdo yo. Preciosa, dulce,
enamorada. Entregada sin miramiento a la pasión de tu corazón y dejándote
llevar por las rutas descontroladas de tus sentimientos. Saboreando los tiernos
labios de un amor encontrado por casualidad un día de sol.
Esa es la imagen que de ti conservo. Sin
rubores ni vergüenzas. Dejando a un lado las miradas y pensamientos de
envidiosos que desaprueban tu conducta lasciva, calenturienta y obscena.
Obviando los reproches de aquellos que no entienden, ni lo harán nunca, el
poder infinito de un destino seducido.
Un banco del parque es el sitio ideal para
un amor escandaloso, donde la pintura en la que estás sentada a horcajadas
sobre tu desatada pareja nos muestra un tórrido encuentro donde las bocas se
buscan, se muerden y se desean sin control. Las manos que se esconden bajo tu
pelo, la que se oculta en tu falda para provocar ese gemido que te delata. No
hay tiempo ni espacio. La gente ha desaparecido y solo existes para este
desmesurado y peligroso amor. Todo carece de importancia. Todo excepto los
latidos de tu corazón.
Así te recuerdo yo. Como la Diosa del amor
inalcanzable entregada a un mundano y profano acto más típico del vulgo. Mi
pulso se acelera… o lo haría si tu amante del parque fuese yo.
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