Hermosa lluvia la que cae sobre mí. Bonito día. Bonito
baile, bonita melodía la de la lluvia. La que me hace bailar, la que me hace
feliz. La que me hace sentir libre. Libre como las olas, las que abundan en el
mar y se mueven libremente, casi como yo. Lindo paisaje el que observo desde el
puerto. Linda melancolía. Estupendos recuerdos de mi infancia, estupenda danza.
Maravillosos movimientos que me convierten en agua, pero que al mismo tiempo,
detienen el tiempo. El agua del mar deja de circular, la lluvia deja de caer,
pero yo sigo bailando, sigo libre. Llega la hora de irme y paro de bailar.
Entonces todo vuelve a su cauce. Todo sigue igual, como antes. Espero que el
clima no lo haya notado, espero que nadie se haya enterado de lo que acaba de
ocurrir. Espero que esto quede entre tú y yo, querida agua. Espero volver a
bailar al son de tu melodía, pero esta vez, espero que el baile sea eterno.