sábado, 30 de noviembre de 2013

VOLARE, UOOOH

Si es que ser modelo en Zaragoza es una profesión de riesgo. Que si no comas "adoquines" o te irán todos a parar a las caderas, que si deja las "migas a lo pastor" o tu culo se engordará proporcionalmente al número de gramos por centímetro cuadrado que ingieras, que si deja de beber agua o no se te tensará la piel y parecerás una pelota de poliespán. ¡Qué estrés, válgame Dior! Total, que realizas todos esos sacrificios y ¿para qué?... Pues yo os lo diré; para que el cierzo haga honor a su poder, fuerza y majestuosidad y con un solo toque en mi frente me arroje azotea abajo en la sesión de fotos más importante de mi vida: La del folleto de navidad del "LIDL". Y aquí estoy, aferrada al alféizar, despeinada pero "cool", desarreglada pero con un carisma, un estilo y un donaire característico de un figurín de mi categoría. Ahora lo único que me queda es esperar a los bomberos o a un Cuerpo del Estado de similares características que llegue y me salve. Supermán también me valdría pero el otro día me dijeron que no existía, que era una cosa de películas... Entre que llegan y no llegan haré tiempo, podré morritos sensuales, mirada profunda y alzaré una pierna en plan "cuida que me voy para abajo" y si me apuráis me haré unas cuántas flexiones, nunca se sabe cuando te pueden llamar para otra sesión de fotos, aunque ésta vez espero que no sea al aire libre.