miércoles, 6 de enero de 2016

LA BOTELLA



Lanzó la botella desde el más alto acantilado de la isla. No quiso saber más del contenido ni de la historia que narraban esas páginas atadas con una cuerda de atar chorizos. Lanzó sus sueños al mar y olvidó los hechizos compartidos.
Pasó el tiempo y la botella no llegó a ningún destino. No supo jamás que el destino iba encerrado en la propia botella. Y sus sueños naufragaron y se hundieron en un mar sin esperanza.