lunes, 11 de enero de 2016

BOTELLA PIRATA



La botella apareció en la playa, las olas la abandonaron suavemente sobre la arena.  Los niños alborotaban divertidos con el hallazgo y se la pasaban alegres de mano en mano.  Jugaban a piratas y la botella llenó de magia el juego de todos los días.  En su interior no había ningún papel, ningún mensaje, ningún mapa del tesoro, sólo una pequeña figurita de madera que parecía un pequeño marinero tallada de forma tosca.  Las expectativas pasaron a decepción y los niños perdieron el interés.  Al caer la tarde se fueron marchando, de uno en uno se fueron retirando de la playa, recogiéndose en sus casas al calor de sus cómodas camas y soñar con aventuras en lejanos mares, dónde descubrir nuevos paisajes. Nuevos juegos con los que disfrutar junto con sus amigos en esa cercana playa.   Todos menos uno. Uno que consiguió tener al pequeño marinero en sus manos y lo acompaña rumbo a otra playa.