miércoles, 31 de diciembre de 2014
martes, 30 de diciembre de 2014
CONFUSIÓN
Felipe
cogió una de las dos piedras que había encima de la mesa y me la arrojó con
todas sus fuerzas.
El golpe en la cabeza me había regalado un enorme chichón. Veía doble, el cielo tenía un poderoso color rojo y la tierra un pálido azul. Sorprendía a los delfines saltando entre las rocas mientras por las plácidas aguas trepaban las cabras y los rebecos.
- Joder, te pedí que me dieras con la piedra del realismo, no con la de las alucinaciones… - dije llevándome la mano al centro de mi dolor.
- Mierda, ésa era la mía, ¿tú crees que funcionarán dos veces?
Al cabo de un rato, discutíamos acaloradamente sobre la existencia de Dios.
El golpe en la cabeza me había regalado un enorme chichón. Veía doble, el cielo tenía un poderoso color rojo y la tierra un pálido azul. Sorprendía a los delfines saltando entre las rocas mientras por las plácidas aguas trepaban las cabras y los rebecos.
- Joder, te pedí que me dieras con la piedra del realismo, no con la de las alucinaciones… - dije llevándome la mano al centro de mi dolor.
- Mierda, ésa era la mía, ¿tú crees que funcionarán dos veces?
Al cabo de un rato, discutíamos acaloradamente sobre la existencia de Dios.
ORGULLO
Acabó de recorrer el mundo, todo lo que había creado.
Suspiró de placer, satisfecho consigo mismo. Levantó su cara hacia el sol,
notándolo, acogiéndolo.
Siguió caminando mientras acariciaba las plantas con las palmas de sus manos y poco a poco llegó hasta su domo de trabajo. Retiró esos pensamientos hacia el fondo de su mente y se dispuso a concluir su trabajo. Extrajo sendos tubos vítreos de sus compartimentos y colocó a los dos especímenes en los habitáculos de animación. Cuando el proceso hubo concluido los condujo al exterior y los miró, orgulloso.
Empezó a recogerlo todo, y mientras lo hacía, pensó en lo satisfecho que había quedado con su trabajo.
De pronto lo tuvo claro: decidió que este planeta no lo pondría en venta. Sería su edén particular.
Siguió caminando mientras acariciaba las plantas con las palmas de sus manos y poco a poco llegó hasta su domo de trabajo. Retiró esos pensamientos hacia el fondo de su mente y se dispuso a concluir su trabajo. Extrajo sendos tubos vítreos de sus compartimentos y colocó a los dos especímenes en los habitáculos de animación. Cuando el proceso hubo concluido los condujo al exterior y los miró, orgulloso.
Empezó a recogerlo todo, y mientras lo hacía, pensó en lo satisfecho que había quedado con su trabajo.
De pronto lo tuvo claro: decidió que este planeta no lo pondría en venta. Sería su edén particular.
NUEVO AMANECER
La luz de un nuevo amanecer
cubrió al mundo en su totalidad; ante la vital calidez de la luz, las plantas
comenzaron a rebrotar, recubriendo rápidamente de verde los parajes terrestres.
Zumbidos de insectos revelaron el regreso de los pequeños polinizadores, y tras
ellos, las aves y demás animales superiores.
En poco tiempo, el ciclo de la
vida comenzaba a recuperar su curso, como si nunca nada hubiera pasado; la
presencia, en los últimos milenios, de los grandes distorsionadores, de la
autoproclamada especie dominante, había desaparecido.
El
equilibrio había regresado al fin.
¡CONSEGUÍ TRABAJO!
Bueno chic@s, les cuento que ya
estoy en mi nuevo trabajo. Lo mejor de todo aquí es la diferencia
en el clima, el paisaje... ¡todo! En verdad la empresa que se encargó de la tematización
se esmeró mucho en que nos sintiéramos como en un paraíso, de hecho en este
momento estoy viendo un amanecer hermoso. En cuanto pueda les estoy subiendo
unos cómic, quiero aprovechar que hasta aquí no llegan todavía esas leyes. .
¡Un abrazo desde Marte!
PD: Les posteo una foto
del amanecer, para que vean que no miento.
sábado, 27 de diciembre de 2014
EN LO PROFUNDO DEL VALLE
¿Dónde estoy? No lo sé. El resplandor del
sol me daña los ojos si intento abrirlos y la quietud del silencio engaña a mis
oídos. No comprendo lo que sucede desde que he vuelto a la consciencia. Estoy
perdido en mi aturdimiento.
No tengo dolores, ni fatiga, ni siquiera
poseo la impresión de ser yo mismo, al menos aquel que se durmió… ¿haciendo
qué?
Una imagen viene a mi mente, sobrecogedora,
inmortal, imperecedera. Una muralla nevada cubierta de nubes por las que se
filtran rayos de luz de un sol diluido en agua, que da vida a la flora del
fondo de un mar hermoso. Es una incongruencia, un imposible. Son dos
instantáneas superpuestas de dos paraísos inconexos. Son los delirios de un
moribundo. Los anhelos de una mente aventurera que nunca se movió del rincón.
Ahora lo sé. Me he vuelto loco y es la hora
de mi medicación. La camisa de fuerza me da la pista de mi realidad.
jueves, 25 de diciembre de 2014
LA QUIETUD
Miró sin curiosidad la vida
vegetal a su lado mientras se imbuía del poderoso silencio, alrededor suyo. Una
sensación extraña recorría todo su cuerpo, ante la falta de estímulos
auditivos. Su mentor de conducta diría que era un momento de paz, pero no era
cierto. Era la tranquilidad que precede al caos desatándose.
Una parte en su mente, muy
pequeña, supo que estaba en un lugar exquisito, nunca hollado por pisadas ni
artefactos, pero no pudo apreciar el regalo que se ofrecía a su vista. No podía
degustar la pureza del aire, su transparencia fresca. Las lentes se adaptaron
al rayo solar que acarició sus ojos ocultos, en ese momento del atardecer
moribundo. Pensamientos que nunca hablaron quisieron establecerse en su córtex,
pero fueron reprimidos como una guadaña afilada con sangre.
La inacción puso en marcha el
mantra básico y empezó a mover sus labios mudos.
"La vida nos hace creer que
los otros mueren primero. Sobrevivir es no llevar más carga de la que soporten
tus músculos, esto es código incrustado básico. La vida es un lapsus en el
tiempo..."
Una brutal explosión zumbó en sus
oídos y dejó la letanía inacabada.
—Va, a la mierda, ¡ya llegan!.
Apuntó los fásers al firmamento,
apagando el transmisor de un manotazo y después los sensores de dolor, con
alivio.
EL CARTERO
Como cada día, ni bien terminara
de leer, pondría todo como estaba y saldría a su recorrido. Debía entregar toda
esta correspondencia, la gente del pueblo necesitaba recibirla a tiempo, y el
necesitaba conocer sus secretos.
Nunca se sabe cuándo se
puede utilizar un buen secreto
domingo, 21 de diciembre de 2014
EL LOCO
Los pasos resonaban como
trallazos fuera de la habitación, en aquel pasillo brillante, mas no movió ni
un músculo de su cuerpo. Escuchó sin prestar atención una voz que se imponía a
los taconazos,exasperada, mientras otra le contestaba apaciguadora. Dean cerró
los ojos por un instante y esperó. Intuía en qué terminaría todo.
—...Señor, permítame decirle que
no hemos podido avanzar nada. Se limita a escribir párrafos inconexos, sin
sentido alguno.
—¡Es mi mejor agente de campo,monseur
ingénieur!. No puede decirme que se comunica con un simple cuaderno y una
pluma... Papel y tinta, ¡por dios! Podría decir que él piensa en binario, y
¿usted me dice que ha perdido toda su capacidad operativa en el panel de
control?
sábado, 20 de diciembre de 2014
SUEÑO
El libro de Verne sobre un tal capitán Nemo debería esperar
otro día a ser finalizado. Estaba cansado, muy cansado. Poco a poco se le
fueron cerrando los ojos y se quedó dormido mientras el tomo resbalaba de sus
manos y caía al suelo. Su perro, Ishmael, emitió un pequeño gañido por el susto
mientras Ahab empezaba a soñar...
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